Las armas. ¿Privadas o públicas?

La masacre de Virginia Tech fue un asesinato masivo que ocurrió el 16 de abril de 2007 en el Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia en Blackburg, Estados Unidos. En el incidente murieron 33 personas, incluyendo al único autor que inició el tiroteo, y 29 personas resultaron heridas. Es el peor ataque a una universidad en la historia de Estados Unidos.

El autor de la masacre fue identificado por las autoridades como Cho Seung-hui(23), un estudiante surcoreano de literatura inglesa, criado en Virginia y residente en la universidad. El pistolero usó dos armas: una pistola Glock 19 de 9mm, y una Walther P22 calibre .22. Tras el enorme operativo desplegado por la policía, el agresor se suicidó.

El diario Los Angeles Times informó que el estudiante surcoreano planificó el ataque durante dos semanas, ya que, según reveló, Cho Seung-Hui compró en ese lapso dos pistolas semiautomáticas.

Ya en el pasado, la historia se ha manifestado de la misma forma: una masacre inesperada, expresiones de estupor, condolencias por parte de las autoridades a los familiares y víctimas, el debate en los medios de prensa sobre el uso de las armas y las diferentes opiniones entre los que están a favor y en contra.

¿La prohibición de las armas ayudará a disminuir incidentes como estos?

Nunca podemos decir que una prohibición o ley va a prevenir todos los incidentes como este. Pero lo que sí podemos decir es que, la restricción en el uso de las armas es muy bajo. Además, que se han hecho esfuerzos mínimos para prevenir eventos como este.

Por ejemplo, en los Estados Unidos, en el estado de Virginia, para comprar armas no se necesita licencia; no hay registro de armas; no hay ningún período de espera. En este mismo país, el nivel más alto de homicidios por armas de fuego, fue en los años 90, llegó a casi 40.000 personas por año.

Dependiendo de cada país, se observan cambios de conducta después de una masacre muy grande. Después de estas tragedias, cambian sus leyes e introducen restricciones mucho más fuertes, lo que lleva a una disminución de la violencia asociada con el uso de armas de fuego.

Las armas son un producto creado y fabricado específicamente para matar a la gente. No es cuestión de libertad, sino cuestión de salud pública y de protección de la mayoría de la población que tiene el derecho a vivir sin miedo de la violencia armada y sin peligro.

La prohibición de las armas en las universidades y colegios debe ser una prioridad. Su utilización debiera estar restringida a los servicios de orden y seguridad pública.