martes, noviembre 14, 2006

María Madre del Amor




La celebración del Mes de María es una tradición profundamente arraigada en Chile, herencia legada de muchas generaciones. Este año, la celebración del Mes de María está marcada por la reciente canonización del Padre Alberto Hurtado, quien sentía un profundo amor a la Virgen "La devoción a Nuestra Señora es un elemento esencial en la vida cristiana", escribió el sacerdote jesuita hace más de cincuenta años, invitando al pueblo chileno a acogerla como modelo de cooperación a la obra de Dios.
Los Marianistas, que seguimos la inspiración de nuestro Fundador de «atraer los hombres a Jesús por medio de María» vivimos en Alianza con Ella, para conocerla, amarla y servirla en su tarea de dar a conocer a Cristo al mundo. Es por ello que participamos activamente del Mes de María en nuestras parroquias, capillas y colegios, barrios, universidades y trabajos. De esta forma profundizamos el conocimiento que tenemos de ella, contemplamos su forma de cumplir con la Palabra de Dios y nos dejamos formar por María, para que sea Ella la que forme Jesucristo en nuestros corazones.
Oramos para que nuestra Madre nos mire y guíe hacia nuestro país la mirada de su Hijo, para que todos – a semejanza de Jesucristo – seamos constructores de la paz, en nuestro interior y en nuestro medio ambiente, y así colaboremos a hacer de Chile un país más justo y solidario, con los compatriotas y los extranjeros.
Cómo rezar el RosarioEl Rosario es una manera sencilla de orar. Nos invita a unir el Ave María que rezamos con los labios, a la meditación en la persona de Jesús y los misterios de su Encarnación, Vida, Pasión, Muerte y Resurrección.
Consiste en meditar hechos de la vida de Jesús y de María que llamamos “misterio”. Esta meditación se hace rezando un Padre Nuestro, 10 Ave María (decena) y un Gloria por cada misterio. La Iglesia nos invita a rezar cinco misterios cada día, que se dividen en gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos.
Misterios del Rosario
Para comenzar el rezo del Rosario hacemos la señal de la cruz y podemos entonar un canto a la Virgen
Se anuncia el misterio. Por ejemplo: " Vamos a meditar en la Anunciación del Ángel a María ". Se puede leer el texto del Evangelio y comentar brevemente el misterio que se reza y decir la intención que tenemos al rezarlo o también se puede pedir la gracia que cada misterio nos puede procurar.
Se reza el Padre Nuestro sosteniendo entre los dedos el grano aislado del rosario.
Luego se reza la decena de Ave María sobre los 10 granos que van seguidos.
Se termina el rezo del misterio con la siguiente oración: “Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén"
Se puede volver a cantar y se anuncia el segundo misterio del día.
Terminados de orar los cinco misterios se reza la
Salve.

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