Pastoral - Fernando Sandoval
Sr. Roberto Unzaga
Cuando los discípulos de Emaús se encontraron con Jesús, inician un peregrinar en la vida y en su historia; con Jesús comparten un momento especial, a través de la palabra y la comida. Ellos, en un primer momento, traen y entregan a Jesús sus vidas, sus sueños, sus deseos más profundos, ya que a este peregrino solitario le comentan lo sucedido en Jerusalén. Él los escucha y se da inicio a la enseñanza y al discernimiento de lo acontecido en sus vidas, buscando comprender el sentido de estos acontecimientos. Una vez que han caminado lo suficiente, lo reconocen en la fracción del pan donde sus ojos se abren y descubren la presencia de Jesús y de Dios en sus vidas. Ellos maravillados por lo descubierto, vuelven a Jerusalén para anunciar lo que han vivido y compartido con Jesús.
Tal como este acontecimiento ocurrió hace algo más de dos mil años, hoy continúa desarrollándose en medio de jóvenes llenos de esperanza, quienes a la luz del encuentro con Jesús, peregrinan en medio de su historia, buscando DISCERNIR e IDENTIFICARSE CON LA PERSONA DE JESÚS, porque buscan establecer una relación personal con él, a fin de que su fe se fortalezca y brote en ellos el deseo profundo de vivir la solidaridad y la justicia. Este discernimiento tiene el rostro de Ignacio, proyecto de colegio y anuncio de la Buena Nueva de Alberto Hurtado.
Como Pastoral del tercer ciclo, hemos peregrinado hace ya algún tiempo con diversas experiencias que nos permite vivir lo acontecido por estos peregrinos.
Cuando ingresan a esta nueva etapa de sus vidas, los jóvenes participan del Campamento de la Amistad. Experiencia para los alumnos de primer año de enseñanza media, quienes comparten durante cuatro días la amistad y la experiencia grupal en sus vidas. El campamento ha permitido a los jóvenes conocerse mejor y crecer en sus lazos de amistad.
Los Encuentros con Cristo se han configurado en equipos de trabajo donde profesores y alumnos monitores preparan la experiencia, a fin de que sea lo más cercana posible a los destinatarios. Estos encuentros de 1e a 3S medio apuntan a tres elementos esenciales de la formación de jóvenes:
• 1 ° está el tema de la imagen de Dios que tenemos, a partir del conocimiento de sí mismo y la autoestima. Esto se entrelaza con la experiencia del campamento de la amistad.
• 2a viven la dimensión comunitaria de la fe, tal como en la formación académica teológica que se ve en clases, buscando descubrir que la fe no es algo únicamente personal, sino que es estar con otros. Lo que se complementa con la invitación de la cvx a integrarse a vivir comunitariamente la vida y el seguimiento de Cristo.
• 3 Queremos crecer en esta unidad como grupo curso, valorando a los demás tal como lo hizo Jesús con sus discípulos, a fin de que sean protagonistas de su fe y de la vida. Desplegada en un grupo de alumnos que realizan en esta edad la confirmación.
Las Liturgias diarias, las capellanías, las misas de curso durante en los domingos, los ejercicios espirituales, tienen el objetivo del crecimiento personal con Jesucristo, para lograr una fe encarnada desde la oración y la acción social.
Con relación a la Acción social, los jóvenes son grandes impulsores de una vida apostólica activa. La experiencia de Villa Ciacaman que se está iniciando desde este año, donde se visita y comparte con los ancianos y marginados de nuestra sociedad; Semasol (semana de la solidaridad), los trabajos de verano, el apostolado masivo, la visita del campamento de Cosmito (camino a Penco) por parte de algunos alumnos, visita a la hospedería, son el reflejo de que la formación es hacer vida la frase "salimos para servir" en que los alumnos, tal como los discípulos de Emaús, corren a anunciar la Buena Nueva de Jesús, desde un anuncio de la Justicia y la fe.
Para los jóvenes del Tercer Ciclo, la imagen del Padre Hurtado es reflejo de que hay un Dios que está de parte de los más pobres, un Dios cercano y amigo de quienes necesitan, un Dios crucificado en las injusticias de nuestra sociedad en quienes son marginados. La revitalización de nuestra Iglesia va a pasar necesariamente si los jóvenes de nuestro ciclo, ven en Jesús un modelo de seguimiento y de cercanía hacia los pobres, si ven en él un Dios que está con ellos, si perciben, desde Dios, que es el momento de que ellos son la nueva civilización del amor en que el Padre se "encarna" nuevamente en los sueños y deseos de los jóvenes que viven con la esperanza de reconstruir una nueva sociedad. Para nosotros es un desafío constante estar atentos a sus necesidades y en ocasiones no logramos entrar en sus vidas tal como lo hizo Jesús y como San Ignacio nos propone en sus ejercicios espirituales.
Por eso, la vida de la pastoral se centra en Jesucristo, en San Ignacio y en Alberto Hurtado, donde discernir a la luz de LA PALABRA, con una MIRADA IGNACIANA y ENTREGA GENEROSA a los demás nos llena de esperanza que somos los nuevos peregrinos que corremos con Jesús a ser TESTIGOS de su evangelio.
Con cariño y un agradecimiento a ellos.
Objetivos:
1.- Crecer en la Identificación con Jesús y en el Discernimiento de mi vocación y mi proyecto de vida.
2.- Tener sentido de identidad y pertenencia a la comunidad ignaciana.
3.- Favorecer una relación personal con Jesucristo de la cual brote el deseo de vivir una fe encarnada que obre la justicia.